Una vez inaugurado el colegio, siendo su primer Presidente D. Pedro de Alcántara Fernández de Córdoba, XI el Marques de Mirabel, se puso en contacto con la Madre Bonnat, pidiéndole Madres y Maestras para preparar el futuro de las niñas huérfanas que tenían acogidas.

Para dirigir el centro se desplazaron desde Madrid, cuatro religiosas de la Congregación “Sagrada Familia de Burdeos” acompañadas de la Madre Bonnat, quienes aceptaron el encargo de dirigir el nuevo Colegio.

La intervención de las Hermanas de la Congregación de la Sagrada Familia de Burdeos fue fundamental en la gestión y dirección del colegio, donde la educación se enfocaba en el desarrollo de la personalidad, la religión y la moral, además de proporcionar herramientas para el futuro laboral de las niñas.

En el año 2007 se marcharon las últimas Hermanas, y nuestra fundación siempre quedará agradecida por la labor que desarrollaron las Hermanas de la Sagrada Familia de Burdeos, pues durante los 160 años que estuvieron en nuestro centro contribuyeron a formar generaciones de mujeres fuertes, responsables y llenas de fe.